Mucha bulla y pocas
nueces. Desde agosto del 2012, Consejo Regional aprobó que la Dirección
Regional de Formalización de la Propiedad Rural
(DIREFOR) agilice la titulación de tierras; que se atienda en
Huacho y no desde Lima Metropolitana.
En consecuencia el
Poder Ejecutivo del Gobierno Regional hace letra muerta dicho acuerdo. Los agricultores de la región Lima, que el dia de
ayer festejaron el “día del campesino”, denuncian
que se les ha invitado a recabar sus certificados en la Molina-Lima.
BASTA DE
PALABRERÍAS
“Nuestros hermanos
agricultores no tendrán que preocuparse de algún pilloo que quiera apropiarse
de sus terrenos. La época de preocupación ya pasó, ahora tienen que pensar en
cómo invertir para que sus propiedades generen rentas”, con estas palabras el
titular de la Región Lima Javier Alvarado aparentemente hacía suya la política
de formalizar la propiedad rural.
Los hechos dicen lo
contrario: hasta la fecha se han entregado 5,000 certificados de formalización de predios
rurales; sin embargo, aún no se entregan los títulos de propiedad. O sea solo
simples certificados, que son tramitados en LIMA.
Se ha informado que
los documentos entregados se encuentran registrados ante la SUNARP
(Superintendencia Nacional de los Registros Públicos). Pero lo que no se dice es que este es un
proceso previo para obtener finalmente la anhelada titulación rural que
demandan los agricultores desde la creación del PETT (Proyecto Especial de
Titulación de Tierras y Catastro Rural) y el Organismo de Formalización de la
Propiedad Informal (Cofopri) ambos organismos desaparecidos, cuyas funciones
han sido asumidas por el Gobierno Regional de Lima a través de la Direfor, pero
que funciona en Lima, con una abundante burocracia de 300 mil soles mensuales
en sueldos, viáticos y gollerías.
Este es pues el cambio del Rey toro, pero el mal no
dura cien años, ni Torito que lo resista.
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