Un pueblo por más problemas que tenga jamás debe perder
su dignidad. El grave atentado que ha cometido el alcalde distrital de Santa María
no tiene perdón, pues acaba de destruir uno de los pulmones más importantes de
este distrito.
Vecinos le catalogan como un TERRORISTA
ECOLOGICO
Provisto de maquinaria pesada y con claras intenciones
de un verdugo ignorante, no se le ocurrió mejor idea que matar todos los
arboles ubicados en la plazuela de este distrito, en una gravísimo atentado a
la ecología.
Hay que ser bien analfa como para destruir arboles que
se tomaron entre 30 y 40 años en crecer, tardándose la misma cantidad de tiempo
en volver a reverdecer este tradicional y hermoso parque.
El negocio de “sembrar” cemento
Y es que para algunos malos alcaldes el negocio de
sembrar cemento, es más importante que la ecología y el futuro ambiental del
distrito.
Arboricidio
“Se ha cometiendo un “arboricidio”. Si usted camina por
las calles de este distrito todo está lleno de basura y estos árboles, que son
los pulmones, los han cortando de forma abusiva”, contó una vecina de la zona, precisando que esta acción
va en contra de la ecología y representa un grave atentado al medio ambiente.
Barbarie
“Lo que han hecho es una barbarie ecológica que atenta
contra la vida y la salud, peor aún con el inicio del verano donde se requiere
de sombra y aire para desplazarnos, el señor alcalde debe dar muestras de
respeto por la ecología y no solo pensar en mantenerse en el cargo”, acotó otro
vecino totalmente indignado.
Este acto de barbarie e indolencia ambiental, no deberían
de suceder en un distrito que se presta de “ecológico”, perjudicando el ornato
y la salud ambiental de la ciudad, por lo que es imperioso exigir a la comuna campiñera un mejor criterio para
el tratamiento de zonas verdes y parques.
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