Mientras que el
Hospital de Barranca está en cuidados intensivos y que se ha visto comprobado
el día de ayer cuando tuvieron que cerrar sus puertas por las inundaciones de
la lluvia incesante de la noche del martes 5 del presente, el nuevo director
Richard Solano pierde el tiempo en reuniones improductivas.
Su principal labor
por el cargo de designación a dedo y no por méritos profesionales, seria
realizar labores propias de gestión presupuestal ante el Minsa y el Gobierno
Regional, sin embargo s ele ve en todo acto protocolar o en reuniones con el
personal, en la que busca apoyo para permanecer en el cargo.
Ya se sabe que ni
bien llegue el presupuesto este estaría direccionado a ciertos proveedores privilegiados
en compras de bienes y servicios, es más están regando que el Gobierno Central
declare en emergencia para gastar a manos llenas.
ALGO
MÁS
El médico Richard
Solano tiene un proceso penal como IMPITADO en contra del Gobierno Regional,
pero eso no fue impedimento para que el GORE representando por Ricardo Chavaría
lo designe en ese cargo de confianza.
Lo increíble es que tanto el sindicato de
trabajadores como el Cuerpo Médico habrían negociado el silencio cómplice a
favor de este médico huachano. No hay duda el poder corrompe. Regresamos porque
la paciencia es nuestra mejor virtud.
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