Lo que el
Gobernador Regional Ricardo Chavarría tiene que hacer es destituir a todos los
funcionarios de confianza, que a la fecha han demostrado incapacidad y sobre
todo que son un riesgo para la buena marcha del GORE.
En el hospital
Rezola de Cañete, desde el mes de Mayo no cobran sueldo los profesionales de la
salud, así como el personal de limpieza, cocina y otros humildes trabajadores.
Sin embargo habrían preferido pagar a solo algunos allegados de la dirección
ejecutiva y administrativa, y al personal reciclado con presunto proceso penal
de la Municipalidad de San Luis.
Pero lo más
indignante, es ver como los mismos trabajadores tienen que recoger con baldes y
depósitos de plásticos, el agua que discurre del techo del Hospital, como
consecuencia de la persistente garua y malas instalaciones de tuberías de agua.
Que de una vez el
Gobernador Regional destituya a todos los responsables del sector salud,
empezando por Fernando Cárdenas de la DIRESA, Richard Solano de la Red Barranca
Cajatambo, Cristian Romero de la Red de salud de Huarochirí, entre otros, pero
principalmente al director del hospital Rezola Gumercindo Carbajal.
De persistir seguir
gobernando con todos estos ineptos e incapaces y hasta algunos chuistas
asolapados, el sector salud tiende a llegar a cuidados intensivos y hasta en
coma, en el más breve plazo.
De una vez se exige
moralización y sobre todo una rápida convocatoria de médicos capaces, honestos
y sin ninguna mancha en la DIRESA y en todas las Redes de Salud, los mismos que
no tienen oportunidades por no tener vinculo político ni ser ayayeros de nadie.
La paciencia es nuestra mejor virtud.
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