El 23 de mayo de 2020, el
Gobierno emitió el Decreto Supremo N° 094-2020-PCM que establece las medidas
que debe observar la ciudadanía hacia una nueva convivencia social y prorroga
el Estado de Emergencia Nacional por las graves circunstancias que afectan la
vida de la Nación a consecuencia del COVID-19.
El decreto supremo también
permite que vuelvan a operar las entidades de todo el sector público
(ministerios, municipios, gobiernos regionales) pero solo al 40% de su
capacidad, priorizando el trabajo remoto y los trámites virtuales para atender
a la ciudadanía.
Sin embargo, en estos
instantes el Gobierno Regional tiene una super población de personal que no
respeta el 40 % de su capacidad, y no prioriza el trabajo remoto, observando
más bien la presencia de muchos recomendados (as) de gerentes, directores,
mermeleros y hasta de consejeros regionales.
La oficina de Recursos
humanos del GORE y la gerencia general ordenaron la reanudación de labores del
personal de planta y CAS, sin tener en cuenta que por ejemplo en oficinas en
donde trabajaban 12 personas, hay hasta 9 actualmente.
Lo peor es que no se
respeta el distanciamiento social, la aglomeración y sobre todo las medidas de
protección y prevención para evitar el contagio del covid, sin tener en cuenta
que existirían muchos (as) trabajadores de esta entidad infectados.
Esta irresponsabilidad es
una prueba más de la incapacidad que existe actualmente en esta gestión
regional, y en donde el piloto sigue ausente; así sin control ni capacidad, el
gobierno regional se vuelve insostenible. Una raya más al árbol. La paciencia es
nuestra mejor virtud.
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