“No es la primera vez que un presidente del Perú habla del tema, pero el contexto y las palabras del hombre del sombrero no podían ser peor escogidos”.
Si lo que dijo Pedro
Castillo en la entrevista del lunes a CNN dejó a todos con la boca abierta por
la desvergonzada frase de reconocer que no está preparado para gobernar y que
el Perú seguirá siendo su escuela de aprendizaje, sus declaraciones en la
segunda parte de la entrevista, difundidas el martes, ya deja lo anecdótico
para tornarse un tema delicado para la soberanía del país: la salida al mar
para Bolivia.
Una ‘bomba’ para los
intereses del Perú, como lo describió el entrevistador Fernando del Rincón. Han
transcurrido varias horas y el jefe de Estado no ha rectificado su postura de
hacer eco a la pretensión de Evo Morales. Castillo ha tenido la osadía, y
además la ignorancia, de plantear una consulta popular para definir este tema.
De manera unánime, esto ha sido rechazado por el Congreso, los
constitucionalistas y expertos en materia de derecho internacional que han
definido con claridad que tamaña propuesta no procede según nuestro marco
constitucional.
No es la primera vez
que un presidente del Perú habla del tema, pero el contexto y las palabras del
hombre del sombrero no podían ser peor escogidos. “Es el clamor de Bolivia
(...) haremos lo que los pueblos claman, “dijo, para luego añadir “No solo hay
que abrir las fronteras, hay que vivirlas. ¿Por qué poner una barrera?”,
olvidando que cuando sus antecesores en la casa de Pizarro se pronunciaron
sobre el tema, en apoyo de las demandas bolivianas, dejaron en claro que ese
apoyo no implicaba ningún riesgo para la soberanía del territorio patrio.
Sin embargo, en el
contexto del proyecto plurinacional del Socialismo del Siglo XXI que viene
predicando el líder boliviano Evo Morales y al que alegremente se adhirió
Castillo, la cosa toma un cariz preocupante. El exembajador Eduardo Ponce ha
llegado a decir: “ahora sabemos que, como jefe de Estado, (el presidente) sí
está dispuesto a entregar el Mar de Grau para que sus amigos bolivianos tengan
el acceso marítimo que pretenden…”.
Las fuerzas vivas de
la oposición ya se están movilizando, mientras el país continúa aguardando que
el jefe de Estado aclare su confuso comentario durante la entrevista, con
semejante ofrecimiento a Bolivia, pues el Perú no está para regalar territorio
a nadie.