Una ola de críticas recayó sobre la Dirección Regional de Educación y su
director el vapuleado anciano RICARDO DOLORIER, ante la realización del 9no concurso regional de matemáticas en un
restaurante de la campiña de Huacho.
El malestar fue dado a conocer por los docentes responsables de las
delegaciones de las diversas provincias que se dieron cita en el restaurante “Huaranguito”
para rendir la evaluación. La incomodidad de los partía por el hecho en que los
estudiantes fueron ubicados en mesas del restaurante donde desarrollaban el examen, considerando
no propio el lugar para un tipo de procesos como este.
Ni en los sitios rurales se toma así las pruebas, se podía ver a los
niños que inocentemente se trepaban a las mesas, siendo anti pedagógico y
humillante.
Comensales comían y alumnos no se concentraba porque
tenían hambre
Este hecho que sumado a los más
de 200 mil soles repartidos en forma de encargo a trabajadores de la Drel para
una supuesta capacitación, pone en tela de juicio la moral de los que mal manejan
este sector y la capacidad del propio director Ricardo Dolorier, un anciano que
debería estar dedicado a otros menesteres.
11 mil soles por esta payasada
Nunca antes se vivió esta humillante actitud, de hacer un concurso en un
restaurante y lo que es peor haber pagado por este casi 11 mil soles, dinero
que como siempre salió de la forma de encargo, para evitar las adjudicaciones
publicas y contratar a dedo, como se hace en la Drelp desde que este senil
sujeto aterrizara para desgracia de la educación regional.
Fernández Estrella finge estar indignado
Ante esta ola de critica y que ya es recurrente en la mala gestión
educativa de Dolorier y sus directores
de ugeles, salió un gerente regional totalmente “sorprendido”, pero no para
pedir la destitución de Dolorier y su sequito de sinvergüenzas, sino para
expresar “su incomodidad” y pedir “reprogramación en otro local” de este
concurso regional, que desde ya esta
descalificado.
Todo sigue igual porque se impone el negocio a la mejora educativa
¿Cambios?, NO; el sector educativo y de salud regional no funciona, pero
tercamente se insiste en fracasados y sinvergüenzas; decenas de denuncias hemos
realizado, pero una suerte de impunidad e impunidad protege a estos sujetos,
que han devenido en colocar en el último escalón este importante sector.
La protección es más que nada, por los millones de soles que administran
y que curiosamente es distribuido en compras sobrevaloradas, en ciertos privilegiados proveedores.
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