En política no hay
casualidades y cada acto responde a intereses o tácticas con la finalidad de
confundir al electorado. Pero no todo consigue el éxito esperado, ni todo
motiva a inducir correctamente sus malos deseos.
Es más hay acciones
que generan rechazo pues muestra la desesperación por el poder que el
electorado no apoya por ser contrario a los intereses populares. Así y ante el
bajón fuerte del escaso apoyo que contaban, y no funcionarles su millonaria
inversión, recurren a volantes repartidos por calles y plazas.
De esta forma se
reparten miles de “pronunciamientos” fantasmas que dicen: “por ello hemos
optado en apoyar “AL RIESGO MENOR” e instamos a la población de la Región Lima
con sus nueve provincias a VOTAR POR EL ARBOLITO, para de esta manera cerrar el
paso a la corrupción que representa el otro candidato prófugo de la justicia”.
Es decir, poniendo
a RICARDO CHAVARRIA como el MAL MENOR, buscan polarizar el voto de los
ciudadanos, invocando que apoyen al “ARBOLITO” porque significa EL MENOS DAÑINO
para la región Lima.
Este tipo de actos
desesperados solo confirman que estamos por la senda correcta de desenmascarar
los pactos políticos y alianzas electorales, que no son otra cosa que la
repartija ruin de los politiqueros que buscan el poder a toda costa.
Finalmente queda
preguntarnos, ¿Dónde están aquellos políticos que no han vendido su conciencia,
aquellos que decentemente no han cedido a la repartija?. Los estamos esperando.
El pueblo los juzgue.
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