Con fecha 24 de
abril la odontóloga Olenka Balarezo Fernández presentó su renuncia como
trabajadora CAS, cargo que venía desempeñando desde el 2015. El motivo suscrito
por ella que dicha renuncia se debía por problemas personales y de salud.
PRIMERO
Para mayor
contundencia firmóo la renuncia especificando que deberían de exonerarse del
plazo que estipula el Decreto Legislativo 1057 y su reglamento DS N° 075-
2008-PCM, es decir de aceptación irrevocable e inmediata por muto propio.
Según los
trabajadores dicha trabajadora habría cobrado en el mes de abril sin trabajar
por presentar diversos certificados de descansos médicos de ESSALUD. La gestión
del director Richard Solano una vez aceptada la renuncia debió convocar a
concurso CAS para cubrir esa plaza de trabajo, lo que extrañamente no hizo.
SEGUNDO
Con fecha 16 de
mayo del 2019, es decir luego de más de dos semanas de aceptada su renuncia, la
misma odontóloga solicita su reconsideración (de improviso habría mejorado su
salud), el mismo que mediante MEMORANDO N° 00253-2019-GR-DIRESA-UE-1289/UP, en
un trámite rapidísimo le aceptan su reconsideración y ordenan su
reincorporación a la micro red Lauriama de Barranca, y ordenan se le considere
en el rol de actividades del mes de mayo.
DESASTROSA
INFORMALIDAD ADMINISTRATIVA
Un desacierto
más en la gestión del médico Richard Solano que muestra la informalidad como
administra al Hospital de Barranca. La odontóloga mencionada ser esposa de su
colega y amigo Fernando Castañeda. Regresamos porque la paciencia es nuestra
mejor virtud.
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