Ayer presentamos en exclusiva la
renuncia irrevocable al cargo de Director Ejecutivo del Hospital Rezola del
médico Javier Borger Cáceres. Luego se han tejido una serie de versiones,
incluso la fantasiosa versión de que la renuncia se debía por ciertas amenazas
de muerte en contra del mencionado ex director.
Lo cierto es que la salida de Javier
Borges Cáceres estaba cantada hace rato, es más en una gestión regional mucho
más efectiva esto hubiera ocurrido hace tiempo. Múltiples denuncias así lo
ameritaban.
Con fecha 10 de mayo del 2019, y
mediante MEMO 0000952-GRL/GRDS, llega a trámite documentario de la Gerencia de
Desarrollo Económico una nueva denuncia presentada días atrás. Eso habría
conocido el director Borger Cáceres y sabía que era una más de tantas que tenía
en su haber.
Hoy se decía en los pasillos de la
DIRESA que la supuesta renuncia presentada por el director no habría sido
voluntaria, sino correspondería a un pedido expreso del mismo Gobernador Regional,
debido a que su permanencia, por tantos desaciertos, era ya insostenible. De
allí que para evitar su destitución le habrían solicitado que presente su
renuncia con carácter irrevocable. Pero no es el único que se tendría que ir.
LLUVIA DE VIÁTICOS
Pero ni la publica salida del director
del Hospital Rezola de Cañete ha evitado que sus funcionarios de confianza
pidan el reintegro de sus viáticos, tal como se puede observar y de acuerdo al
Informe N° 000166/2019HRC/DE/DA/UE del día de hoy 10 de mayo del 2019.
Ahora se conocería que la ‘patrona’ ya
tendría al reemplazante del ex director, bajo el lema ‘a Rey muerto, Rey
puesto’. Pero eso no es todo, regresamos porque la paciencia es nuestra mejor
virtud.
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