Pareciera que viviéramos en dos países diferentes, en el país del gobierno en donde hay camas Uci, oxigeno, vacunas, y la cruda realidad de los que vivimos en el país y que nada tiene que ver con lo que dice el presidente Sagasti.
Porque no hay oxígeno,
no hay camas uci, y ni siquiera hay la posibilidad de darles alto flujo, que es
otra alternativa, porque no hay camas de hospitalización, etc. La gente se está
muriendo. El oxígeno sigue siendo un
negocio sucio en el Perú, y son incapaces de activar algo tan elemental como la
atención en el nivel primario, en donde la persona al primer síntoma sepa
adónde ir.
Y más de la mutad de
la gente se está quedando en sus casas, y se están muriendo en ellas. ¿Y qué
hace el gobierno?, solo nos dicen que ya vienen las vacunas, que ahorita
resolvemos el oxígeno, de las camas uci etc. Parece que no se dan cuenta que
mientras esperamos se están enfermando familias enteras.
Y sobre todo ya no
hay que vender, porque las familias están vendiendo todo para poder pagar el oxígeno,
el médico particular, etc., porque nuestro sistema de salud de más de 20 mil
millones de soles al año, no es capaz de atenderlos en algo tan elemental como
salvar vidas.
No podemos esperar
más, sino pueden con las vacunas para que existe el comando vacuno entonces. Ya
que Vizcarra no cerró trato con ningún laboratorio por coimear con Sinopharm,
Sagasti está haciendo lo mismo. Y si no
pueden resolver el problema del oxígeno, pues hagan lo que dice la Ley: tomen
el control de todas las plantas de oxígeno y toda la distribución de la misma,
y como no pueden como MINSA, entréguenselo a las FFAA y se forme un comité
liderado por la iglesia católica.
Vizcarra hizo trafa
con la UNI a quien le encargó hacer plantas de oxígeno, y que salen más caro
importar las partes de la planta, que importar una planta ya completa y lista
para su funcionamiento. Eso es criminal frente a una pandemia en donde cada día
mueren por covid, un aproximado de 300 personas.
Se debería organizar
un primer nivel de atención con los gobiernos regionales y locales, u
organizaciones vecinales, para detectar tempranamente a las personas
infectadas, y si se necesita personal pues contrátenlas, que les indicarían a
las personas que hacer, y no solo el aislamiento.
Que la gente no sea
robada, saqueada, etc., todos los días por el oxígeno. No somos expertos, solo
somos ciudadanos indignados porque vemos morir diariamente a amigos y
familiares sin recibir ayuda del gobierno. Somos gente luchadora, empeñosos,
emprendedora, en un país rico en recursos, no merecemos lo que nos están
haciendo, no merecemos el sufrimiento y la muerte que está afectando cada día
más y más a más peruanos.
Nos afecta que muchas
personas estén muriendo en sus casas en brazos de sus familiares, y otros en
los hospitales sin poder siquiera despedirse. Esto nos indigna, porque
podríamos ser nosotros mañana. Esta injusticia hace rebelar nuestro espíritu y
reclamar que pare esto ya. Que el gobierno asuma su responsabilidad, o que
asuma las consecuencias. La paciencia es nuestra mejor virtud.
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