La situación es atroz. La curva de infectados y fallecidos por Covid trepa todos los días. No hay oxígeno y no hay camas UCI. No funcionan las estrategias primarias de prevención y aislamiento. No hay capacidad instalada y los hospitales de salud lucen totalmente colapsados. El incremento desnuda la escasez de camas hospitalarias y UCI.
Pero hay
responsabilidad por el que muchos hoy tienen que pagar. El deporte nacional de
nuestros políticos es la impunidad, el de nunca ser responsables de sus actos y
de sus acciones. Y esto tiene una transcendencia excepcional en unas
circunstancias como estas, no tenemos oxígeno y ¿quién es responsable? Llegamos
tarde a la negociación de las vacunas, y ¿quién es responsable?
Se redujo de una
manera criminal el presupuesto de la salud en 7 mil millones de soles para este
año y ¿quién es el responsable? ¿Quién es el responsable de que se hay
maltratado a los responsables del sector salud desde médicos hasta personal de
limpieza, no solo con incumplimientos de los compromisos con ellos, sino con
contrataciones bajo un sistema perverso que implica que te uso ahora para que
luches contra el coronavirus, y te abandono luego si te contagias por tu
heroísmo?
La situación en la
que estamos frente al covid, esta sensación que tenemos los peruanos de que
estamos solos contra el virus y no estamos protegidos, es porque autoridades
que tienen nombres y apellidos no hicieron su trabajo, y no estamos en una
circunstancia normal en la que hacer o no su trabajo o ser diligente o no,
tienen consecuencias que se pagan con la salud o con la vida de las personas.
Lo que no hicieron lo
que tenían la tarea de implementar los hospitales, de resolver los problemas
logísticos de comprar camas uci, de abastecimiento de oxígeno, de comprar las
vacunas, y cuyo móvil en muchos casos es sospechoso porque resulta que no
tenemos por oxigeno es porque se estuvo protegiendo el monopolio de quienes
abastecen de oxígeno medicinal a nuestros hospitales.
O no tenemos vacunas
porque los de Sinopharm estaban soltando vacunitas para funcionarios claves, es
decir estamos enfrentados a una situación generado por corruptos y no podemos
permitirlo. Si un funcionario no ha cumplido con su labor y eso ha provocado la
muerte de personas, es responsable y eso es un delito penal, y la fiscalía de
la nación debería avocarse a investigarlos.
Tenemos gente que no
solo se han vacunado a su mismo, sino que aprovechándose de su situación han
vacunado a sus familiares, amigos y hasta empleados, no solo es un gravísimo
problema ético, sino que al aprovecharse se han protegido dejando a la deriva a
millones de peruanos. Ese es el delito, pero eso es menor teniendo en cuenta
que esto ocurrió cuando se estaban negociando la compra de vacunas.
Se estaba negociando
con laboratorios, y lo único que hacían estos funcionarios que prefirieron la
vacuna china, no solo era para vacunarse ellos, sino para recibir enormes
coimas. Eso en cualquier parte del mundo es corrupción, y eso es lo que ha
hecho Martin Vizcarra y muchos más.
Ellos tenían la
decisión de adquirir vacunas, pero prefirieron vacunarse. Martin Vizcarra es el
principal responsable de los miles de muertos que pudieron salvarse si el
estado hubiera sido negligente, y que los recursos del pueblo hubieran servido
para eso. Pero hay que actuar ya, hace cuantas semanas sabemos que Vizcarra
hizo eso.
¿Porque el congreso
tanta demora para ponerlo en manos de la justicia de una buena vez? ¿Es un caso
de dignidad y de respeto de nosotros mismos, vamos a permitir que Vizcarra
después de lo que nos ha hecho siga de candidato al congreso, y una vez electo
utilice al mismo congreso para defenderse, vamos a permitir que eso pase?
Porque no solo es el escándalo
de las vacunas, sino de la terrible situación de la que estamos viviendo, y si
hay un responsable de todo lo que estamos padeciendo, si hay un responsable con
la escases de oxígeno, camas uci, con el retraso de las vacunas, con el escándalo
como se compraron las adquisiciones se llama Martin Vizcarra.
Esa lentitud para
denunciarlo por parte del congreso que dilata el proceso de inhabilitación, es
un referente de que la impunidad, el deporte nacional de los políticos, se
repita, esta vez con Vizcarra y muchos funcionarios más que cargarán en su
conciencia la muerte de miles de personas. La paciencia es nuestra mejor
virtud.
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