Castillo no gobierna y lo que afirma que hará es casi siempre una torpeza; hace poco ofreció un aeropuerto en Chota y el Apra de Cajamarca a través de su secretario general Víctor Arévalo le recordó que en la provincia no era necesario un aeropuerto y más bien había que resolver el problema del agua potable.
Los escándalos del
chotano o su parentela o gente de confianza aparecen día a día. Es en buena
cuenta un inservible que sólo ha llegado a robar a través de “Pachecos” y gente
de esa laya.
Es por esto que su
desaprobación viene creciendo a nivel nacional, sin embargo, esto no quiere
decir que la mayoría nacional apoyará una vacancia necesariamente; son
cuestiones diferentes que quizás la oposición parlamentaria no ha entendido.
Los sectores
populares no ven un proyecto alternativo pues la discusión no alcanza a los
dolores concretos de la gente. Además, que hay pasos previos o necesarios para
que una vacancia sea una solución y no una ruleta rusa. En otras palabras, hace
falta una ruta social e institucional para que el proceso sea exitoso y no un
bumerán.
Desde lo social se
debe presentar alternativas a la “segunda reforma agraria”; ignorar que el
campo está en emergencia sería un error. Alternativas a la “nacionalización
energética”, ignorar que el tema del combustible golpea a los sectores
populares sería también un tropiezo.
Un mensaje a las
mipymes y comerciantes, a la pesca artesanal, al transporte menor; todos ellos
que ven cómo se les sigue ignorando. Un mensaje sobre el abuso de la banca y
las AFP, del costo de los medicamentos. Un mensaje para los millones que
carecen de agua y de infraestructura popular.
Todos estos temas -y
otros como una necesaria reforma constitucional, que elimine por ejemplo los
“contratos-ley”, versus un despropósito de Asamblea Constituyente- podrían
encararse a modo de paquete legislativo social desde el Parlamento. Sin abordar
parte de estos temas el Congreso difícilmente tendrá la fuerza y respaldo
social para vacar a Castillo.
Desde lo
institucional no olvidar que antes de la misma vacancia hay algunas luchas que
son claves: destituir a Salas Arenas del JNE, elegir a los magistrados del TC
que no se han podido renovar hace años. A su vez si queremos que los procesos
contra Vizcarra y Castillo avancen el Parlamento debe remover a Zoraida Ávalos,
que hace rato está jugando un papel más indecoroso que el de Blanca Nélida
Colán en los 90.
Finalmente se debe
revisar la Junta Nacional de Justicia, pues tanto su origen como su actuación
ha sido ineficiente en términos generales y para lo poco que ha actuado ha sido
funesta o al margen de la Constitución.
Sin estas 4
cuestiones -incluso podríamos agregar una revisión de la ONPE- cualquier ensayo
puede salir, desde lo institucional, muy mal. Imagínese un escenario de doble
vacancia o de vacancia seguida de renuncia e ir a elecciones presidenciales con
Salas Arenas dirigiendo ese proceso, un despropósito total.
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