Es lamentable como ciertos politiqueros se aprovechan de la
coyuntura para aprovecharse de los bienes públicos, con la mala intención de conseguir
réditos políticos ante la población.
Y es justamente Ricardo Zender, quien hace unos días se atrevió
a desafiar al alcalde barranquino Romel Ullilen, a destinar más fondos públicos
para resolver el álgido problema de la inseguridad ciudadana.
¿Pero que ha hecho Zender para contribuir por la
seguridad ciudadana en Barranca o es más, que a hecho para exigir a su líder toril
Javier Alvarado, que invierta parte del presupuesto regional en la compra de camionetas,
cámaras de vigilancia y otros bienes disuasivos como represivos contra la delincuencia?
NADA. Ricardo Zender que debería de predicar con el ejemplo
se ha aprovechado para usar las camionetas de la Guardia regional para un fin
distinto a combatir la inseguridad ciudadana; como se puede en ver la foto,
Zender utiliza dichas camionetas para su campaña política pues alucina con ser
el próximo alcalde provincial de Barranca.
Todo esto bajo la complicidad del Gobierno Regional y ha
pedido, imaginamos, de su madrina Liliana Torres, que parece consejera de
Barranca pues la mayor parte del tiempo se encuentra en esta ciudad, anhelando
que su amiguito Ricardo Zender logre ser el próximo alcalde.
Después de esto, alguien en su sano juicio podría votar
por Zender, viendo como ahora se aprovecha de la situación y usa las camionetas
de la Guardia Regional para su campaña proselitista?, si esto lo hace siendo un
simple coordinador provincial?, se imaginan lo que hará si fuera alcalde? Dios
coja confesados a los barranquinos.
Pero ante las expresiones de políticos mañosos como Ricardo
Zender y otros, acostumbrados a criticar a los alcaldes en funciones, es
preciso agregar lo siguiente:
INSEGURIDAD
CIUDADANA: UNA SALIDA FACILISTA ES REGAR CULPAS, NO IMPORTA SI SE TIENE LA
RAZÓN O NO
El problema de la delincuencia no es un tema local, es
resultado de la pésima política del estado para combatir estas lacras. Desde
que se inicia con un código procesal penal que le brinda garantía a los
delincuentes, pasando por una policía sin recursos, sin logística y corroída
por la corrupción (todos, todos roban gasolina, piden cupos a los narcos, piden
que les paguen por los operativos o por acompañar al serenazgo) , sin programas
sociales que apoyen a los jóvenes, sin participación de los vecinos en las
rondas, sin pagar los tributos mensuales
del serenazgo, etc, etc. Y nos quejamos de los resultados? esto va a empeorar,
ninguna autoridad local, distrital o provincial va a mejorar esto. Es necesario
que el ministerio del interior, el poder judicial tomen conciencia de lo que NO
están haciendo
La seguridad ciudadana está venida a menos desde hace
mucho tiempo, esa es una de las razones del surgimiento del serenazgo, creado
con el supuesto de Prevenir, delitos menores y que su presencia sea disuasiva,
ya que el volumen de policías en las calles ha venido disminuyendo. Se suponía
que al aliviar esta parte del trabajo a la policía, esta sería más eficiente en
la lucha contra el crimen. Craso error, la policía se desentendido del problema
y si te das cuenta los ciudadano ante un hecho criminal, llaman primero al
serenazgo y después a la policía. Regresamos con más escándalos toriles.
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