Los funcionarios del Gobierno Regional se quedaron con
los crespos hechos cuando a la instalación del comité regional anti corrupción de
la región Lima, no asistieron los titulares del poder judicial y ministerio público
de Huaura.
Efectivamente al parecer para evitar el cuestionamiento
con asistir a un acto patético, los presidentes de la corte superior de Huaura
y del Ministerio Publico solo enviaron a sus representantes, para cumplir con
una formalidad.
Esto demuestra el escaso interés que se muestra por este comité
que esta presidido increíblemente por el presidente regional Javier Alvarado,
que para evitar un juicio, recurrió a un sospechoso habeas corpus, institución
jurídica a la cual es imposible acceder por cualquier ciudadano y que solo está
reservado para los que tienen poder y dinero.
Ni siquiera el consejero delegado del consejo regional
Hugo Gonzales asistió y seguro prefirió quedarse en su casa, antes que
prestarse a un chiste de mal gusto. Según los asistentes fue patético escuchar
al “disque asesor de la presidencia”, abogado Martin Soto, un profesional sin
experiencia ni trascendencia, y que fue expectorado según algunos vecinos, de la Municipalidad
provincial de Barranca, a raíz del escándalo de la irregular entrega de la
licencia para el funcionamiento del burdel denominado “Kamasutra”. ¿Qué puede aportar
este abogado como ASESOR?, con razón esta gestión divaga y deambula en la
oscuridad.
Ahora están rogando que los titulares del Poder Judicial
y del Ministerio Público de Huaura, asistan a la tragicómica juramentación de Javier
Alvarado el 8 de abril del 2014. ¿Asistirán?, ¿Se prestaran para este chiste de
mal gusto?
¿Es realmente Javier Alvarado el idóneo para ser el Presidente del COMITÉ
ANTI CORRUPCIÓN?, teniendo en cuenta la situación actual en los sectores de educación, agricultura y salud. O de las obras inconclusas y/o mal hechas, o de las múltiples
denuncias de corrupción en los hospitales. Teniendo el control del gobierno regional,
Javier Alvarado ni siquiera investiga ni sanciona y obviamente ni siquiera destituye
a los responsables. Mejor que siga el bailongo. Regresamos.
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