En campaña
electoral en segunda vuelta los ‘chava lovers’ negaban el continuismo y borrón
y cuenta nueva, indicando que eran el cambio con honestidad y transparencia. Pero ya saben que
sucedió ni bien asumieron la Gobernación Regional. Nuestras denuncias simplemente eran negadas,
pero como el tiempo es nuestro mejor aliado hoy vemos que todo sigue igual.
Solo han cambiado a
los gerentes y directores regionales, pero todo sigue igual como si fuera la
gestión de Chui. Son los mismos administradores de confianza y hasta los mismos
asesores, ahora todos agazapados y en silencio.
Por ejemplo en la
DIRESA sigue como sub director general el hombre de confianza de Félix Palomo
(el verdadero causante de la crisis en el sector salud) de nombre Francisco
Alejandro Chunga Olivos, este sujeto ahora es indispensable del mediocre médico
Fernando Cárdenas, actual jefe de la DIRESA. También sigue Gustavo Adolfo Toledo
Sosa, Director de la Oficina de Asesoría Jurídica e íntimo amigo del ex
director, y casi el 98 % de la gente de confianza de Palomo. ¿Y en donde está
el cambio con honestidad?
Fernando Cárdenas
es un inútil funcionario inexperto porque jamás siquiera ocupo un cargo de
mínima relevancia en su vida profesional, tal como sucedió con Félix Palomo,
que de incapaz y mediocre médico de una posta medica pasó a ser director de la
Diresa con los lamentables resultados que toda la región sufre.
En la Gerencia regional
de recursos naturales y gestión del medio ambiente pasa lo mismo. Victor
Eleazar Alvino Guembes quien fuera hombre de confianza de Mufarech, y propuesta
actual de Marino Llanos no ha destituido al administrador chuista Martín
Chiroque quien para variar no deja ingresar a personal nuevo, sino más bien
hace regresar a trabajadores de confianza de Chui.
Pero si pensaban
que eso era todo se equivocan, lo mismo pasa en la Drel, Minas, Vivienda,
Desarrollo Social, Económico, etc…..y para variar nombran al pintor de la
paredes de Fuerza Regional como Jefe de Maquinarias en la región, cuando nunca en su vida siquiera conoce como
funciona uno de juguete.
Es decir
improvisación, continuismo, apañamiento, confabulación y complicidad entre una
gestión saliente y otra entrante, en la que se privilegia tener muchas
denuncias penales por presunta corrupción,
para ser designado en un cargo de confianza por el inefable Chavarría.
Regresamos porque la paciencia es nuestra mejor virtud.
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