EL 18 de noviembre venció el plazo para la
inscripción de candidatos al Congreso de la República, y el 3 de diciembre la
lista ya debe estar calificada, superada las tachas y otros elementos propios
del cronograma electoral y definidas las candidaturas de los 22 partidos
políticos.
REFLEXIONEMOS
¿Qué hace un congresista? Legisla, representa y
fiscaliza. ¿Sabe hacer leyes o necesita asesores que se las hagan?. Necesita
asesores. Y quienes pagan esta alta burocracia, el pueblo. No solo hay que
pagar altos sueldos a estos congresistas sino a sus familiares, amigos y
concubinas, disque contratados como asesores.
MALAS EXPERIENCIAS
1.- Si piensas que te va dar trabajo, NO PODRÁ.
2.- Si piensas que te va dar hospital, colegios,
programas de becas, poner agua y desagüe y electrificación NO PODRÁ.
3.- Si piensas que va interceder en tus procesos
penales, juzgar a los corruptos, subir tu pensión o incrementar la remuneración
minina vial, NO PODRÁ.
Ahora, si te ofrece cualquiera de estas cosas será
mejor que no le creas, es más la mayoría de postulantes ni siquiera saben cuál
va ser su función, es decir te está mintiendo descaradamente. Solo quieren
llegar a ese cargo por ambición e interés personal, salvo honrosas excepciones.
¿Ejemplos?, es lo que más sobra.
NO COMETAMOS MÁS ERRORES
También es importarte averiguar los antecedentes de
su candidato. Un inepto puede ser electo, porque de ser electo solo tiene que
saber marcar su voto. Aunque la mayoría vende su voto y hasta trafican sus
influencias.
Ahora si votas por tu candidato y es electo y no
tiene consenso de grupo, de nada te sirve. Estás perdiendo tu voto. Para
imponer reformas se necesitan dos cosas: candidato y partido mayoría, sino
tiene al final todos terminan conchabándose.
ALGO MÁS
Finalmente es verdad que nadie puede ser culpado
por elegir a un sinvergüenza que al final solo use tu voto para llegar con sus
disfraces de campaña o sus sonrisas hipócritas, pero al menos asegúrese que los
más detestables NO ENTREN, ni tampoco le dé su voto al partido que lo lleva.
Llorar luego es demasiado tarde, reflexionemos, los que más gastan, son los que
más quieren. La paciencia es nuestra mejor virtud.
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