Por sétimo día
consecutivo el Hospital de Barranca se encuentra totalmente paralizado, con la
ausencia de médicos en los consultorios y trabajadores apostados afuera del nosocomio,
alistándose para una marcha por la ciudad de Barranca.
Totalmente desolador
es el panorama que pudimos observar en un breve recorrido por las postas de la periferia
y centros de salud; consultorios cerrados, ausencia de personal y pacientes
reclamando auxilio medico.
En el Hospital de
Supe, solo se atiene por al área de emergencia, no hay atención medica pues el consultorio
de medicina general, pediatría y ginecología están totalmente cerrados.
Este panorama sombrío
también se puede observar en distintos centros de salud, pues ante la negativa
del director de la DIRESA a solucionar la crisis moral y económica, con denuncias
de actos de corrupción, personal impago, desabastecimiento de equipos,
indumentaria y médica y ambulancias destartaladas y sin equipo de auxilio
medico, se suma la negativa del gobierno regional a intervenir en este paro que
lleva, increíblemente 7 días y con ánimos de ser radicalizada.
El consejo regional
no interviene tampoco a dar solución a esta problemática que afecta a miles de enfermos de la provincia de
Barranca, existiendo un desinterés, como si Barranca no existiera para estas autoridades.
Lo que si es visible es la presencia de decenas de vecinos que se unen a esta paralización
de los trabajadores, pues son conscientes de la grave crisis que atraviesa este
nosocomio, en la irónicamente su única sala de operación sin esterilizador y
otros equipos, no funciona porque los anestesiólogos no cobran sueldo desde
hace 4 meses.
La indignación del
Frente de Defensa de este nosocomio se acrecentó cuando a leer la resolución de
destitución, el gobierno regional le daba las gracias por
los servicios
prestados al ex administrador Rafael Konja, uno de los principales responsables
de la debacle y miseria en la que funciona este Hospital.
Siempre con la
negativa del Director Agustín Briceño a renunciar, junto con la cúpula que ha
destrozado a este Hospital, la promesa de los trabajadores es no abandonar la lucha
hasta lograr su destitución, cargo al cual se aferra con uñas y dientes, a pesar de estar vapuleado por el pueblo,
contando solo con el débil apoyo de los que mal dirigen el sector salud en la región
Lima.
Finalmente la
denuncia última de cobros indebidos por viáticos fantasmas y pago millonario de
asesores en la DIRESA, aumentó la indignación de la población, que no entiende
como es que esos millones de soles por pagos fantasmas, no se invierten en
mejorar el sector salud.
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