En los últimos días uno de los regidores provinciales que quiso hacer
noticia, sin conseguirlo, fue el chuiista Jacobo Avalos, un viejo conocido de
la ex gestión regional, pues fue el famoso responsable del programa de riego
tecnificado del gobierno regional, que nunca funciono.
Ahora con la envestidura de regidor, no quiere pasar desapercibido y se
la da de fiscalizador y moralizador provincial, sin acordarse de que cuando
tenía que cumplir ese papel, simplemente se hizo de la vista gorda y más bien
participó en la gestión regional mas cuestionada, encabezada por su líder
Nelson Chui.
Justamente hablando de esa gestión, en la que Jacobo Avalos tuvo una
participación sorprendente del cual nos referiremos ampliamente más adelante,
tuvo una denuncia muy escandalosa con respecto a unos supuestos invasores “de
su propiedad”.
Ahora al revisar la “trayectoria” del regidor chuiista, encontramos que
sus denuncias no siempre tuvieron el éxito esperado y más bien algunas de
ellas, fueron calumnias vertidas, que inexplicablemente jamás fueron
denunciadas por los agraviados.
DIFAMA A POLICÍAS HUACHANOS
Una de las sorprendentes y alucinadas denuncias del jacobino personaje,
ocurrió el año pasado (9 de abril del 2011) cuando JACOBO AVALOS, dijo en los
medios de comunicación que “A la policía se le respeta, pero previo pago”,
haciendo alusión a los supuestos 150 soles que les diera a 3 custodios del orden a cambio de que le
recuperaran los objetos robados del interior de su camioneta.
Jacobo Avalos, muy conocido por su boquita de caramelo, acuso a los policías pertenecientes a la DEPICAJ
(Departamento de investigación criminal y apoyo a la justicia) de coimeros,
pero obviamente se desenmascaro como el presunto corruptor, porque no es
corrupto el que pide o recibe nada más, sino el que ofrece dinero.
Inoportuno, nervioso y malhumorado, en aquella oportunidad el regidor
Avalos se fue de boca y agravio no solo a los policías, sino a toda la
institución, a quien vapuleo y soslayo tildándola de corrupta, sin tener las
pruebas correspondientes.
INSPECTORIA POLICIAL NO
ENCONTRO NADA DEMOSTRANDO QUE LA POLICIA FUE DIFAMADA POR JACOBO AVALOS
Este caso fue investigado por la inspectoria de la PNP, a fin de
encontrar responsabilidades o culpables y para proteger la honorabilidad de la
policía nacional, pues no era nada gratificante que un ciudadano, los llame
corruptos y coimeros, más aun cuando su lema dice textualmente “el honor es mi
divisa”, honor que ha quedado sucio hasta el día de hoy.
Hoy ya tenemos información que Inspectoria de la PNP, no encontró
pruebas de tan temeraria acusación, (conducta funcional indebida), sino mas bien demostró la inocencia de los
honestos policías que habían sido difamados por este mal regidor provincial,
acostumbrado a hablar sin pruebas, vertiendo acusaciones infundadas y de mala
leche, tal como ya estamos acostumbrados y como sucedió en los últimos días,
que por arte de de la amnesia, se convirtió en el “Paladín de la justicia o en
el chapulín colorado de Huacho”.
PROCURADOR DE LA PNP NO HACE
NADA PARA CAUTELAR EL HONOR POLICIAL
Lo increíble es que a pesar de que se demostró la inocencia de estos policías,
ninguno de ellos denuncio al regidor por calumnia, injuria grave y difamación,
y ni siquiera el PROCURADOR DE LA PNP, en salvaguarda de la imagen de la policía
nacional, se digno a cumplir con su labor, denunciando a este mal hablado
regidor ante el Poder Judicial, por el delito de denuncia calumniosa, lo que
amerita una investigación muy profunda, del cual por supuesto recurriremos a la
Inspectoria general de la PNP, por que existiría una abierta complicidad
presunta y el delito de omisión y negligencia en sus funciones del procurador aludido.
En los próximos días trataremos de investigar, la real situación que
ensombrece por un lado la imagen y el honor de la Policía Nacional, y por otro
lado la sospechosa actitud del PROCURADOR PNP, que no ha cumplido con su labor
de cautelar la imagen de la honorable Policía Nacional del Perú, dejando un
nefasto precedente que cualquier hijo e vecino, cuando se le ocurra, también denosté,
humille y difame a los policías de la región Lima y a nivel nacional, pues si a
Jacobo Avalos no le paso nada, no tendría que pasarle nada también a otro
vecino, que se le ocurra injuriar al policía huachano.
Después de conocer este hecho, solo nos queda decir en cuanto al regidor
Jacobo Avalos, se cumple el viejo dicho: “en boca de mentiroso, la verdad se hace
dudoso”......
Regresamos con sorpresas muy
increíbles y la defensa del honor policial….
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