Es clamorosa la
necesidad de poner mano dura a la delincuencia, uno de los graves problemas que
sigue acechando a los ciudadanos a pesar de los anuncios para combatirla.
Frente a este hecho
salió al frente el actual alcalde provincial de Huara, Dr. Santiago Cano para
expresar su preocupación ante la falta de un verdadero plan de seguridad
nacional en el Perú y principalmente en la región Lima, en la que no se ve el liderazgo
del presidente regional Javier Alvarado.
Debemos agregar que
la seguridad ciudadana es un problema nacional y exige una respuesta acorde y
firme que debe estar liderada por el Ministerio del Interior. La inseguridad
ciudadana es un problema mundial, nacional, y requiere el esfuerzo de todos,
del gobierno central, regional, local, de la Policía Nacional y de la población.
Pero todo esfuerzo se combina con otros elementos como la actualización
tecnológica, el trabajo de inteligencia, la coordinación con la fiscalía, etc.
Por eso el alcalde
provincial decidió a participar activamente ante este flagelo creciente, solicitó
a las autoridades nacionales: “No mas comisarias sin efectivos policiales, no
mas patrulleros sin gasolina, no mas policías de transito sin compromiso con
sus vecinos, no mas policías con las manos atadas por un código procesal penal
que protege a los delincuentes, no mas fiscales con su propia interpretación
autentica de las leyes, no mas sanciones benignas para los que infringen la ley”.
HUACHO ERA UNA CIUDAD TRANQUILA
El alcalde recordó
que la ciudad de Huacho, hace no muchos años, se podía caminar tranquilamente
por sus calles, así todos se conocían y eran tan apacibles que la gente de las
urbes agitadas la tildaban de “aburrida”.
Pero hace un par de
décadas, la ciudad cambio. El desborde impulsado por la migración y el
auspicioso crecimiento económico de la ciudad trajeron consigo la aparición de
bandas especializadas que vieron en Huacho un buen “mercado” para cometer sus
fechorías.
Cano es enfático en
señalar que el principal responsable de combatir la delincuencia en nuestra
ciudad es la Policía Nacional y que la entidad que dirige sólo es un “ente de
apoyo”, y eso lo reafirma la Ley.
MÁS PATRULLAJE CON NUEVAS UNIDADES MOTORIZADAS
Entre los logros de
su gestión señala que hay una patrullaje permanente de la ciudad en tres turnos
rotativos. En la noche, por ejemplo, señala que se dispone de nuevas unidades
motorizadas, que recorren las calles de Huacho, aunque reconoció que es
insuficiente.
“Una de las medidas
básicas de prevención es el patrullaje. Los efectivos de seguridad, al caminar,
previenen; las camionetas, al efectuar su patrullaje, previenen, de tal manera
que ese tema es básico en nuestro trabajo”, explica.
A diferencia de
hace algunos años, señala que ahora trabajan de manera coordinada con la
Policía Nacional, “Yo creo que a nivel nacional, la población pide a gritos la
seguridad ciudadana, y Huacho no es ajeno a esa realidad, por lo tanto
obviamente necesitamos reducir los índices de inseguridad en esta provincia”,
admite finalmente.
PROBLEMA DE TODOS
Todo lo anterior
muestra que en el Perú la seguridad es sin duda un problema central en la
agenda ciudadana y se espera que prontamente, desde la política, se tomen las
medidas necesarias para diseñar e implementar medidas públicas efectivas. De
otro modo, el panorama futuro es aún más sombrío.
MÁS DATOS: Para
este año se han planteado incrementar en 8,000 los policías en actividad, para
gradualmente cubrir el déficit de 30,000 policías que se necesitan resguardando
las calles.
La inseguridad
ciudadana en Huacho ha ido incrementando en los últimos años, debido a la
ineficiencia de la Policía Nacional del Perú (PNP) en el cumplimiento de su
misión y visión en nuestra ciudad. Como es sabido, de su labor depende la
tranquilidad y seguridad de la misma.
Al parecer el logro de sus objetivos se
ve afectados por su irresponsabilidad y desorganización, además de otros
factores que influyen en el incremento de conductas delictivas, que alteran el
orden y la convivencia pacífica en nuestra ciudad.
Uno de los factores
es el hecho de que las víctimas y autores de los delitos tengan la sensación
que la ley y las instituciones no son eficaces, por cuanto a las penas que
aplican los jueces a los delincuentes son insuficientes y dudosas. Es decir,
los delitos quedan impunes.
Por todo lo
mencionado anteriormente, la ineficiencia laboral y falta de garantías que
poseen los policías en Huacho, están generando el incremento de la delincuencia
e inseguridad ciudadana, afectando directamente en el logro del bien común
social, el bienestar y convivencia pacífica de los integrantes de nuestra
sociedad.
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