Es uno de los alcaldes más controversiales y sobre todo cuestionados, su nivel de aprobación es similar a la de una hormiga, y su labor es tan desastrosa como la del gobernador regional.
En el 2020, el nivel
de gasto de inversión de la municipalidad provincial de Huaura es de un pírrico
56.1 %, es decir de cada 100 soles, solo
pudo gastar 56.1.
En lo que si obtuvo
el más alto nivel de ejecución de gastos fue en el excesivo pago anual de
mermeleros y sobones, mientras que la población huachana, arrepentida de
haberlo elegido, ve con estupor la lejanía de obras y de las pocas realizadas
deterioradas antes de tiempo.
Como siempre el
tiempo es el mejor juez y el que con justicia nos da la razón cuando en campaña
electoral pronosticábamos el fracaso del “alcalde del asfaltado”, porque una
cosa es ser alcalde de un distrito pequeño y otra mucho más grande serlo de una
municipalidad provincial.
Acabado el 2020, a
partir del 2021 analizaremos toda su desastrosa gestión, la misma que acaba de
confirmar por la misma Contraloría General de República que habría existido
festinación en el proceso de selección, adquisición y entrega de las canastas
básicas, es decir ni siquiera la situación pandémica fue óbice, para ser
honestos en la política provincial en tiempos de pandemia.
EDDIE JARA afronta un
pedido de revocatoria, y su nerviosismo es tan evidente que de seguro no podrá
ni dormir, teniendo en cuenta que la misma población solicita los planillones
para firmar, debido a su escaso nivel de aprobación edil. Pero eso no es todo,
regresamos porque la paciencia es nuestra mejor virtud.
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