El juego de tronos del gobierno para engañar al país -especialmente a la alicaída clase política- le ha servido para comprar tiempo y consolidar pronto el sistema comunista como régimen sociopolítico. Cumplirá ya un mes en el poder el gobierno de Castillo sin haber gestionado el Estado.
Esto ha afectado muy gravemente la calidad de vida del poblador. En
especial para las clases menesterosa y media. Todo un mes perdido en
politiquería barata, repletando los escalafones del Estado de terroristas;
marxistas; condenados por la justicia. ¡Y delincuentes que piden licencia al
Estado por cinco años para actuar como vicepresidenta de la República, ministro
o lo que fuere, etc.! Entre ellos, un fiscal sin renuncia –ni ésta ha sido
aceptada- que ya es ministro del Interior.
Ni uno solo de estos sujetos tiene cultura, experiencia o interés por el
arte de gobernar la nación, gestionar un ministerio, dirigir altas dependencias
públicas ni nada de nada. “El cargo de ministro es político”, alegan estos
atorrantes, “por tanto la misión es dirigir los ministerios de acuerdo al
mandato del gobierno y los funcionarios se encargan de manejar la cosa
pública”. Conjetura tan tonta como ilegítima refleja el desprecio del gobierno
Castillo hacia 32 millones de peruanos, cuya vida y hacienda administra tan
canallesca como desaprensiva y delictivamente.
Esto porque alienta la muerte de más peruanos, al no comprar pruebas
moleculares ni sistematizar el control ciudadano para aislar los casos de
contagio; ni tampoco adquiere más camas UCI y/o respiradores mecánicos; ni
centra sus esfuerzos para que países hasta hoy amigos del Perú, como EEUU, nos
ayuden a obtener vacunas, etc. Todo ello es un acto criminal que necesita ser
penado por la Justicia.
¡Y ni qué decir del estado de abandono en que el régimen Castillo
mantiene a la destruida economía pública y consecuentemente a la familiar! O su
total desdén por reactivar un ahora inexistente trabajo, multiplicando así el
drama que viven los peruanos; y/o la negligencia del régimen comunista ante la inseguridad
ciudadana con la consecuente muerte y pérdida patrimonial de miles de familias.
¡
En síntesis, Castilla y su nomenklatura no se preocupan por la
ciudadanía! Tanto porque no saben gobernar, como porque les conviene agudizar
las dificultades para facilitar la instalación del totalitarismo marxista.
Pese a semejante desplante a la sociedad, Castillo insiste en jugar al
bueno y al malo. Con ello divide a la clase política y avanza con su plan
sendero-marxista. Criticamos ayer a la ex lideresa opositora Fujimori. Ahora
tocaremos al Congreso. El martes hubo un Pleno para debatir la presencia del
premier Bellido y de los ministros del Interior y Trabajo, Carrasco y Cadillo
respectivamente.
¡Bastó la intimidante visita de
Bellido al Legislativo para que suspendieran la sesión! Por la noche el régimen
marxista remató su faena disolviendo la prisión de la Base Naval, abriéndole
camino a la libertad del genocida guzmán. ¡La presidenta del Congreso calló
como siempre! Afortunadamente, la Junta de Portavoces salvó el honor congresal.
Estamos notificados. La resistencia civil es la única defensora de la
democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.