Pretender
desburocratizar a la dirección regional de salud le costó el cargo al jefe de
relaciones humanas, quien fue despedido por “tan grande atrevimiento”.
Y es que gracias a
Nelson Chui y Félix Palomo, la DIRESA se ha convertido en un hacinamiento de
personas con la contratación exagerada por favor político de muchas personas,
quienes deambulan sin saber que hacer por los pasillos de esa entidad.
En cada oficina
trabajan hasta 8 personas, y solo en la oficina de económica lo hacen 16
trabajadores, duplicándose el número de trabajadores por CAS y terceros de 100
a 320.
Debido a tan grande
hacinamiento, se dispuso el despido de 41 de ellos, dentro de un plan de
racionalización de personal por razones presupuestales por el funcionario
SERVIR, quien envió memorandos a 41 trabajadores, indicándoles que a partir del
1° de mayo dejan de ser trabajadores de la DIRESA.
Sin embargo el
despedido fue él. Increíble pero cierto.
En la DIRESA
trabaja la ex conviviente de Cristhian Chui, quien se llama Karina Paola Vidal
Angulo, y madre del nieto del gobernador regional Nelson Chui, lo que
configuraría nepotismo según algunos vecinos, quienes ya están recabando las
pruebas para realizar esta denuncia y otras más por diversas irregularidades en
su caótica gestión regional.
Esta es pues la
labor de Chui y sus incapaces funcionarios. Podrá comprar a todos los medios de
comunicación, pero no podrá callar la voz del pueblo, además ya estamos
acostumbrados a lidiar con tantos mermeleros y franeleros.
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