La ingobernabilidad
producto de la turbulencia política que vive el país, sumado a eso una serie de
problemas sin resolver o con al menos propuestas para hacerlo, hacen que la
ciudadanía tenga una sensación de falta de control, y escasa experiencia
política por parte de este gobierno.
Mientras en el
partido de gobierno PERUANOS POR EL KAMBIO se hace notar una clamorosa falta de
mayor democracia interna e institucionalidad, y que ha significado la ruptura
definitiva del comité ejecutivo nacional, o mejor dicho del comité de “amigos
ppkausas”.
PANORAMA
ELECTORAL ADVERSO PARA PERUANOS POR EL KAMBIO
Estos dirigentes ni
siquiera han podido fortalecer la institucionalidad del partido, observándose
la ambición más bien de posesionarse en cargos públicos con altos sueldos,
antes que el sacrificio doctrinario y el cumplimiento de las metas políticas.
La intención de
elaborar una estructura para construir un partido, ha quedado solo en buenas
intenciones. La proliferación de la perpetuidad de cargos en manos de
nacionalistas bajo la anuencia y conchabamiento de estos dirigentes, ha
debilitado aún más los cimientos de este frágil partido político.
CONSTRUIR
O DESTRUIR ALLÍ EL DILEMA
Y es que la
obligación de los dirigentes del CEN más que cargos, era construir partido,
pero prefirieron lo primero. Neófitos en conocer que un partido se construye en
base a esquemas de estructuras, de políticas públicas y sobre todo de prioridad
con la militancia que hizo posible el triunfo de PPK. En resumen ellos se
acomodaron, dejando de lado a los que dieron forma a “Peruanos por el Kambio”.
Y es que grupito de
amigos hasta se dieron tiempo para hacer un estatuto a su medida, buscando
manejar así el partido de acuerdo a sus intereses posesionándose en los cargos
partidarios a pesar de conocer que para construir un partido nuevo se necesita
justamente de gente nueva, y no de RECICLAR gente despreciable de otros
partidos políticos.
SUBPREFECTOS
NACIONALISTAS TIENEN 6 AÑOS EN EL CARGO
Bajo ese contexto
se entiende, como es que aún se mantienen en los cargos subprefectos
nacionalistas y fujimoristas por CASI 6 AÑOS, quienes vienen haciendo de la
suya, y que en vez de sumar ahuyentan a la gente nueva que llegó a ese partido
político. ¿Acaso es preferible recibir una coima de estos por perpetuarse en el
cargo, antes que cambiarlos renovando los cuadros dirigenciales?
El cuasi anuncio
que PERUANOS POR EL KAMBIO no participará en las próximas elecciones regionales
y municipales muestran el nulo trabajo dirigencial, y sobre todo el temor a
hacer un papelón electoral que sepultaría en definitiva a este novel partido
político.
Un panorama sombrío
para quienes en su ignorancia, ambición, egolatría y soberbia, no supieron
organizar, afiatar y sobre todo desarrollar doctrinariamente un partido que en
su momento era la esperanza de cambio. Un mea culpa no caería mal para tratar
de rescatar, si se puede, lo poco que aún existe.
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