Existen hoy “pandillas
moralizadoras” que se revisten a sí mismas de manto inmaculado. Y sus servicios
a ex gestiones profundamente corruptas y envilecidas por el robo en la cosa
pública, como fue el del Chino de La Familia, fueron cohonestados como trabajos
de “limpieza de cutis (técnicos decían)”. Verdad fácil de instalar en una región
en que la media verdad es ley y la
estupidez norma de conducta.
Los cañonazos son
directos y enderezados básicamente contra el alcalde provincial Santiago Cano.
La paranoia
en su máxima expresión, una fijación enfermiza que ya empezamos a sospechar de media
rara o del tercer sexo.
Como era de
esperar, el alcalde ha dicho con voz fuerte que es un extorsionador y
chantajista (hay varios), cosa que todos sabemos y obviamente conocemos.
Si Cano es
responsable de inconductas, la ley debe actuar con todo su peso. Pero si ocurre
lo contrario, es decir, que no tiene mayor culpa, entonces, quienes le atacan
con furia de perros rabiosos, le deben una disculpa a él y a la provincia. Y lo
último claramente se impone.
Supongamos el
primer caso. Es decir que Cano ha caminado por senderos urticantes y metió las
cuatro. Será el Poder Judicial, previa denuncia, quien le juzgue. Dura lex, sed
lex. ¡Y sanseacabó! ¿Desde cuando este sujeto y otros más, representan la Ley o
es un “digno representante” de la verdad o simplemente como se autodenominan “las
reservas morales de Huacho”?
Como este juego de
probabilidades admite también la hipótesis contraria, en buen castellano, que
el alcalde esté libre de polvo y paja, entonces ¿Cómo quedan los Renzos autonombrados
centinelas de la moralidad en la región?
Para el caso, no
valen las excusas ni los acomodos convenientes. Sino el agachamiento por vergüenza, aunque dudamos que lo hagan, si
fueron ciegos y sordos, con ex gestiones regionales y municipales corruptas, es
fácil deducir, el cristal con el que miran.
La política en la región
Lima es un circo que además de payasos también tiene fieras desbocadas
dispuestas a despedazar al contrincante. El cálculo diminuto y electoral, vía
los medios cómplices y chabacanos, es obvio e inocultable. La trenza infame no
puede ser ocultada bajo ninguna excusa. El famoso “miente, miente, que algo
queda” de Goebbels, asoma sus orejas proditorias y se lo ve desde cualquier
perspectiva.
Más claro: de
repente todo se diluye, pero ya se consiguieron primeras planas, que oh
sorpresa!!! “permitirían” el regreso utópico e inalcanzable a la alcaldía del
dueño de la radio o el retorno infame del Chino de La Familia. Dios nos coja
confesaos. De llegar, lógicamente tendrán el tiempo y la oportunidad de saquear
nuestros recursos, como ya lo hicieron, total, mañas les sobran. ¿Amor al
pueblo? Nanay papay.
Así Renzo y compañía,
terminarían de construir sus mansiones o de seguir amasando mas dinero,
producto del chantaje y la extorción a autoridades corruptas. Para esta
gentuza, empezó el pre campaña electoral en el 2011, continua en el 2012 y
afilan sus chavetas para el 2013 y 2014.
¿Quién moraliza a
los moralizadores? El que esté libre de pecado que lance la primera piedra. Y
continuando con citas bíblicas: ¡Por sus obras les conoceréis!
Pero no
contaban que no están solos, hay aun ciudadanos que no se comen sus mentiras,
no hay borreguitos como ellos dicen cuando se reúnen para pactar bajo la mesa, y
ni ellos son los mas exitosos y menos los “paladines de la justicia”.
Como diría el gran
Silvio Rodríguez ... "Que fácil es protestar por la bomba que cayó ,a mil
kilómetros del ropero y del refrigerador,que fácil es escribir o hablar algo que invite
a la acción,contra tiranos, contra asesinos, contra la cruz o el poder divino,
siempre al alcance de la vidriera y el comedor." ... Sería mejor que le
hiciera un inmenso favor a la cultura y las buenas costumbres, y se llamara a
silencio, so riesgo de que algún justiciero le hiciese recuperar sus opiniones
por vías contra natura!
ESTA HISTORIA CONTINUARA……
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