Trato
injusto. Los servidores del Estado que están bajo la modalidad de
Contrataciones Administrativas de Servicios continúan con un pie en la calle.
Mientras el Congreso y el Ejecutivo
dilatan el debate sobre las Contrataciones Administrativas de Servicios (CAS),
alrededor de 113 mil trabajadores públicos de ese régimen pasan las fiestas
navideñas bajo amenaza de despidos, pese a que ni siquiera reciben una
gratificación o aguinaldo.
En el Pleno del Congreso está
pendiente el debate sobre la ley de eliminación del CAS, aprobada en la
Comisión de Trabajo. Esta iniciativa determina que los trabajadores que tienen
más de 18 meses de servicio pasen a planilla y los que tienen menos tiempo sean
contratados temporalmente. La incorporación sería progresiva, según la
capacidad presupuestal.
Desde la otra orilla trascendió que
el proyecto de ley del Ejecutivo no pretende eliminar el CAS el próximo año:
apunta a iniciar este proceso recién en
el 2013, previo concurso público y de manera progresiva. Mientras tanto, se
ampliarán los beneficios a los empleados CAS: tendrán aguinaldo por Fiestas
Patrias y Navidad, vacaciones pagadas por 30 días, derechos sindicales y
afiliación pensionaria, entre otros.
LABORALISTAS
DISCREPAN
El laboralista Javier Mujica
manifestó que este régimen es "discriminatorio", por lo que no hay
ninguna "razón de fondo" para aplazar su eliminación hasta el 2013,
como pretende el Ejecutivo a través de un proyecto de ley.
Para él ni siquiera existe una
justificación económica. El costo de incorporar a los trabajadores ascendería a
S/. 720 millones anuales, un monto financiable si tomamos en cuenta los S/.
95.535 millones del presupuesto público para el 2012, según el laboralista.
Respecto al nuevo régimen laboral de Servicio Civil al que pasarían los
CAS en el 2013 con la ley del Ejecutivo, dijo que en realidad no significa nada
nuevo, sino tan solo la modernización del Decreto Legislativo Nº 276 (ley base
de la carrera pública), y que eso tampoco explica que se prolongue la
eliminación del CAS al 2013.
"No hay justificación para no
establecer un principio clave enel sector público: el de la igualdad",
dijo. No coincidió con esta posición el abogado laboralista Germán Lora. En su
opinión, la propuesta del Ejecutivo es
una alternativa correcta: mantener el CAS un tiempo más, pero con mayores
beneficios, mientras se incorpora a los trabajadores a planilla.
"Es una decisión adecuada
porque incorporar a los trabajadores significa una merma muy alta en el
presupuesto", anotó. Además, sostuvo que si el Congreso aprueba en enero
la eliminación del CAS, de la noche a la mañana el Estado tendría que afrontar
una carga laboral muy fuerte, fuera de los despidos masivos que vienen
ocurriendo. "Ante la eliminación del CAS, las instituciones están
despidiendo a los trabajadores", apuntó.
Al respecto, el ex congresista
aprista y líder sindical Luis Negreiros exhortó al gobierno a que prorrogue los
contratos de los trabajadores CAS, mientras no se apruebe ninguna ley sobre los
CAS en el Congreso, a fin de que no haya despidos.
Lo mismo exigió el dirigente de la
Coordinadora Nacional de Servidores Públicos, José Sandoval, quien mostró su
decepción respecto a la iniciativa del Ejecutivo de eliminar el régimen CAS en
el 2013. "Esto nos confirma la intención del gobierno en el presupuesto
del 2012, donde se permite la contratación de más CAS", señaló.
Frente a esta situación, Sandoval
sostuvo que debe sacarse adelante el proyecto de ley aprobado por la Comisión
de Trabajo y agregó que los CAS deben pasar a planilla sin previo concurso
público. Sobre este último punto, Mujica explicó que no es necesario un
concurso, salvo que se trate de un ascenso de puesto, y Lora señaló que podría
justificarse con los trabajadores nuevos o con pocos años de servicios.
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