Desde hace una
semana los habitantes de la región Lima venimos siendo testigos de dimes y
diretes de plazuela de barrio joven entre Nelson Chui y Miguel Ángel Mufarech,
sobre unos supuestos acuerdos pre electorales que aun no están bien claros.
Primero que nada,
pareciera que estuviéramos expectando un pugna política por una repartija de
entidades en el gobierno regional, debido a que también muchos oportunistas se subieron
al coche regional en segunda vuelta y hoy disfrutan de cargos y prebendas que
añoran esquilmar en los 4 años de gestión.
Son personas sin
moral ni ética que por un puesto de trabajo bien remunerado o por intereses políticos están del lado de
Chui, pues creemos que su aporte será NULO por el pasado y los cuestionamientos
que arrastran detrás. Son los que han pasado a sumar en la
larga lista de “20 súper asesores”.
Para conocer mejor
debemos recurrir a la Ley orgánica de gobiernos regionales, Ley Nº 27867; efectivamente
en el artículo 20 encontramos que entre las atribuciones del presidente
regional, encontramos que solo él puede designar y cesar al Gerente General
Regional y a los Gerentes Regionales, así como nombrar y cesar a los
funcionarios de confianza.
Y en el artículo
15, encontramos que la función del consejo regional (órgano el cual integra
Mufarech), encontramos que es el órgano
normativo y fiscalizador del gobierno Regional.
¿Entonces si LA
PRESIDENCIA REGIONAL es el órgano ejecutivo del gobierno regional, porque Mufarech
reclama para él la UNIDAD EJECUTORA LIMA SUR?.
¿Estamos ante una
clara usurpación de funciones o una exigencia política plasmada en documentos pre
electorales?
Obviamente, ambas
razones de por si serian ilegales e inmorales, pues la región Lima no es una
chacra, que puede repartirse a ciertos políticos una vez ganada las elecciones. Pero eso nos
preguntamos, ¿Por qué Chui cumplió con la repartija con Rosa Vásquez, los Alcántaras,
Zapata, y otros oportunistas, y porque no cumplió
con Mufarech?, es decir si HUBO REPARTIJA??.
Primero que nada
exigimos que ambos hagan público el bendito acuerdo político, pues es la única forma
de conocer si de verdad hubo un acuerdo previo de repartirse la región y de que
Mufarech sería el amo y señor en Cañete a través de Lima Sur, o solo es una
pataleta por quedar fuera del reparto, pues esta pugna de puñales, traición y venganza debe terminar.
Por lo pronto hay
una sola verdad y esta refrendada en la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales,
lo demás solo podría tratarse de un acuerdo privado entre dos partes, pero que
involucra a una entidad estatal, que es solventada por nuestros impuestos y eso
no podemos consentir.
Finalmente,
exigimos que el Gobierno Regional sea administrado por personas probas y sin
mancha ni interés político, lo que indudablemente no estamos viendo
actualmente, en la que saltibamquis y sinvergüenzas han llegado con cargos de “asesores,
Gerentes y Directores”, y con cuchillo
en mano, como si la región fuera una torta a repartir.
Ahora hasta nos enteramos que hasta periodistas habían sido testigos del reparto previo; Que vergüenza. Regresamos.
Ahora hasta nos enteramos que hasta periodistas habían sido testigos del reparto previo; Que vergüenza. Regresamos.
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