Desde el día de
ayer, médicos del MINSA, vienen desarrollando una huelga indefinida, por supuestas
mejoras salariales y del incremento de presupuesto del estado para este sector.
Debido a eso todos
los hospitales, postas y centros de salud se encuentran cerrados, abandonando
la atención a los pacientes, quienes bastante indignados muestran el desprecio
de estos médicos hacia los más pobres.
Esta actitud
inhumana y que han tratado de disfrazar con atención en emergencias y hasta de
carpas, como se ve en el hospital de Chancay, no hace nada más que confirmar el
abandono y la anarquía reinante en casi todos los nosocomios de la región.
Es repudiable la actitud
de estos médicos, que curiosamente reclaman más presupuesto cuando es sabido
que esto son derivados mayormente a las compras sobre valorados de productos, como
en la última denuncia de una ex trabajadora que denuncio al director del hospital
de Chancay por presunta corrupción y favorecimiento indebido al haber dispuesto
mediante una resolución firmado por el mismo, colocando a su esposa como jefa
de enfermeras.
Pero cuando se
pensaba que este mal medico seria separado y sancionado, más bien resulto
premiado dejándolo en su cargo y en el colmo de los colmos, entregándole mas presupuesto
para que presumiblemente siga mal versando o sobrevalorando las compras.
Ahora si bien es
cierto que demanda por mejores condiciones laborales y remunerativas, sea
justa, exigimos que de la misma forma estos funcionarios, agrupados en cuerpos médicos,
fiscalicen a sus directores y no participen en el reparto del botín, favoreciéndose
con las guardias y otras prebendas para permanecer callados.
Esta doble moral le
hace daño al sector salud de la región Lima, pues por un lado exigen mejoras
salariales e incremento del presupuesto, por otro lado participan en el festín
del botín o se quedan callados de hechos corruptos, perfectamente denunciables.
Ahora si quieren
ganar mejores sueldos y creen tener el perfil profesional para exigirlo, bueno sería
que renuncien y se vayan a trabajar al sector privado, pero no abandonen la atención
a las personas de menores recursos, quienes son al final los que tienen que
pagar las consecuencias de su doble moral.
En las próximas
horas, demostraremos corrupción en este importante sector, con la difusión y
entrega de un audio en la que un director de hospital, ofrece ayuda a un
empresario.
Les dijimos,
nuestra paciencia es nuestra mejor virtud y estas torres que se creen muy
altas, terminaran en el suelo.
Promesa que
cumpliremos pronto. Si quieren mejor presupuesto, que primero eviten que se
compren CPU desfasados, mascarillas sobrevaloradas, medicinas caras,
reparaciones bambas, compra inflada de combustibles, detergente sobre valorado
y otras perlas que al ser denunciadas pronto, remecerán la región Lima.
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