Aun antes de
conocer que el ministerio público había presentado una acusación contra el
alcalde huachano Santiago Cano, este fue objeto de una campaña de linchamiento
político y mediático que incluyó presiones
a la misma fiscalía, tal como ha venido ocurriendo desde antes, por
sectores interesados en su caída, para su supervivencia política.
Y aunque es
comprensible esa reacción desproporcionada y hostil de parte de los enemigos
del alcalde Cano, no deja de causar indignación por esa “felicidad” del prójimo supuestamente
caído.
Asimismo hay que
reconocer que el acoso mediático es responsabilidad de los medios de comunicación en el desprestigio de una persona o autoridad,
cuando se difunde información no verificada e interesada solo en dañar, dejando
traslucir un interés evidente por el poder.
Para que la
demolición contra la actual gestión municipal marche más rápido y corra menos
riesgos de perder credibilidad, los enemigos de Huacho vienen usando todos los
medios posibles, induciendo al retorcimiento en la opinión del pueblo o en la satanización
del propio alcalde, aunque para muchos el enemigo de él mismo, esta dentro de
la propia municipalidad.
CANO ES INCOMODO PARA LOS POLITIQUEROS QUE SUEÑAN CON
EL RETORNO
Y es que ad portas
de una campaña electoral cualquier bajeza es “legal” y útil para aquellos
acostumbrados a vivir por años de la mamadera municipal y que hoy por cosas de
justicia están afuera, lejos de los faenones o de los huesos que les aventaban,
pues si un alcalde hace obras es un “ratero”, sino las hace igual, en el caso
del Dr. Cano si le pega a alguien es un
“matón”, si deja que le pegan es un “zonzo”…… reiteramos, que cualquier
argumento es bueno para la descalificación mediática e interesada, la misma que
esta lejos de la realidad y de los intereses de la mayoría y que finalmente
impiden el desarrollo de nuestros pueblos.
ACUSACIÓN FISCAL LLENA DE VICIOS
Ninguno ha revisado
la acusación fiscal, en ninguna parte acusa directamente al Dr. Cano de ser el
agresor, sino a un trabajador y aunque podríamos detenernos en criticar la
cobardía de acusar por un pugilato, lo mínimo que debería conocer la población
es que esta denuncia corresponde a un interés político de ver fuera de la
comuna al Dr. Cano, ahora si lograran tener éxito, queda aun un camino judicial
muy largo para que se determine finalmente.
Basta nomas leer la
acusación fiscal para darnos cuentas que está llena de vicios jurídicos y por lo
tanto rebatible por los abogados de Santiago Cano, y conseguir que sea
declarada nula de pleno derecho.
ACUSACIÓN NO ES POR CORRUPCIÓN SINO POR PRESUNTAS LESIONES "LEVES"
Seria largo
enumerar los vicios de esta, como seria largo buscar justificación por uno y
otro lado, lo cierto es que el Dr. Santiago Cano no esta acusado por actos de corrupción,
llámese apropiación ilícita, malversación, peculado o por vender un mercado y
quedarse con parte de ese dinero, como otros, etc.
O de estar acusado
de hacer obras y luego licitarlas, o de endeudar la comuna con servicios
fantasmas en una obra mal hecha como la construcción del palacio municipal o de
los famosos encargos que hasta el día de hoy no han sido sustentados, a pesar
de que corresponden a más de un millón de soles. Recordemos que el alcalde
provincial heredo una municipalidad quebrada económicamente con deudas que
superan fácilmente los 20 millones de soles, como consecuencia de la
mediocridad y la ratería de los que lo antecedieron.
LINCHAMIENTO POLÍTICO TIENE TRASFONDO ELECTORAL
Esta extraña forma
de justicia, solo corresponde a una débil estrategia de linchamiento político,
que ha sido objeto el alcalde provincial desde el inicio de su gestión municipal
y que tiene como objetivo final anularlo electoralmente.
El tiempo les
apremia a estos sujetos que tienen muchísimo dinero para comprar medios de comunicación
mermeleros y chantajistas, y que actúan en la sombra llenos de miedo y
lloriqueos por la mamadera que se fue y que jamás regresará.
Estas cosas solo pasan en nuestro país, pues culturalmente
todavía somos una sociedad muy pero muy atrasada, donde los intereses políticos
(que jamás coinciden con los intereses de la mayoría) restringen el desarrollo
de nuestra sociedad. Por eso los combatimos y desenmascaramos. El linchamiento político
y la presión mediática de sectores corruptos, están más vivos que nunca.
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