No quiero, en esta
carta, causarles ni molestias ni enojo. Y aunque no debería de pedirlo, les ruego
sepan disculparme por la impertinencia de escribirle estas líneas, pero
necesito manifestarle ciertos conceptos muy puntuales —y hasta le diría
íntimos— en momentos en los que parece que la crisis institucional del CONSEJO
REGIONAL, ha tocado muy a fondo.
Ustedes y yo
sabemos que en los dos últimos días ha sido divulgado públicamente un audio en
la que el honor y la dignidad de todos ustedes están en entredicho. No quiero
hacer leña del árbol caído pero es imperioso decirlo.
Las pruebas contra el
consejero regional Mufarech son tan vergonzosas, que ni en la más febril imaginación
podríamos imaginar tanto oprobio y vergüenza, que lastima no solo la dignidad
de todos ustedes, sino de lo que confiadamente votaron por ustedes.
Por mucho menos, Rómulo
León y Alberto Químper fueron encarcelados por el Poder Judicial, luego de descubrir
una disque asociación ilícita para perjudicar al estado; ellos no solo fueron privados
de su libertad, sino procesados por largos años.
Puede que desconozcamos las presiones que ustedes sufren
en estos días, de manera directa e indirecta, a través de ciertas no santas gestiones
que ustedes hayan realizado y que los coloca en una delicada situación de
intervenir o no, ante este escándalo de chantaje directo, que amenaza llegar a
nivel nacionales.
En ese contexto, sabemos
lo que tienen que hacer al respecto: avanzar el doble de lo que lo hizo hasta
ahora, o simplemente callar porque sus conciencias están supuestamente hipotecadas
al chantaje y la extorsión.
¿Por qué? Porque
una persona honesta no tolera las presiones de nadie, y quiero creer que ustedes
no serán la excepción. Por otro lado, el mero intento de influir en el silencio,
denota el convencimiento de que saben que su colega es culpable.
Insisto, la
evidencia está a la vista. El mero cotejo de escuchar esos audios demuestra la
configuración de que al menos existe uno de los tantos presuntos delitos que ustedes
deben investigar, sino tienen rabo de paja.
Sé que no es
sencillo el trámite que le toca en suerte, pero tengan en cuenta que los ojos
de la ciudadanía reposan en estos días sobre su trabajo en el consejo regional.
Lo que ustedes hagan a ese respecto, puede ser el eventual brote de esperanza
que hoy necesita la sociedad; o, por el contrario, una nueva decepción que
alimente nuestra indignación.
No tienen otro
camino que sesionar de urgencia, y antes que uno o varios ciudadanos lo pidan,
destituir a Miguel Ángel Mufarech de la Comisión de Fiscalización y someterlo a
la comisión de ética, y derivar esos audios para el análisis, y posterior
denuncia al procurador regional.
Son días de
malhumor social, un fallo que beneficie a este consejero regional en virtud a un mal entendido espíritu de
cuerpo, sería catastrófico en ese contexto.
Reitero en
recordarles, que los ojos de todos los ciudadanos de la región Lima, esta
puesto en todos ustedes, que no deben cargar con los errores de quienes se
creen muy poderosos y capaces de atropellar, difamar, ofender y calumniar, solo
por ser contra decido o denunciado.
Les pido,
finalmente, que no se dejen presionar. No cedan ante nada ni nadie, piensen que
la dignidad es algo que no se puede mensurar, por más dinero o amenazas que
puedan llegar a ofrecerles.
Si ustedes hacen lo
que tienen que hacer, señores consejeros regionales, sus hijos y sus nietos,
aparte de la sociedad toda, se lo van a agradecer infinitamente.
Los saludo muy
atentamente. Un humilde ciudadano.
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