Cuando se refería a
la prensa carroñera y sobona de la corrupción, Juan Tucti, imaginariamente
pensaba: “A estos muñecos de lodo pestilente les pongo los ojos saltarines de
sapo; porque, capturan mejor y con bastante precisión a sus víctimas que les
ponía el ojo; le coloco en su boquifloja, los dientes de piraña y la lengua
viperina, ya que devoran con raposería el libre pensar de los ingenuos, el
tibio análisis de los cándidos, el frágil juicio de los incautos, y el manto de
esperanza de los ilusos; en fin: lavan los cerebros de los idiotizados lectores,
radioyentes y televidentes”. Aquellos que indignan al periodismo y se dedican a
la lisonja barata, al adulamiento artero distorsionando la realidad, o a la
defensa de los corruptos de saco y corbata.
Hay de todo precio,
unos más baratos que otros, pero todos cumplen el mismo trabajo ruin, estúpido y
bajo. Ahora reforzados con bolsillos llenos y que antes estaban boquiflojos,
han salido a defender a su amo de turno, a su “papi, a su rey, a su ídolo” el “rey
Toro”, repito hay de todo precio, sabor y color.
Lo mismo han pretendido hacer
con la justa lucha de la provincia de Barranca en el primer día del paro
provincial. Los que difaman o silencian, están en el mismo nivel del mono con
metralleta, solo que lo dos usan las balas de la mentira y la desinformación.
Hoy las calles de
Barranca amanecieron desiertas y decenas de personas tomaron las carreteras,
paralizando el transito terrestre. Los colegios y mercados también cerraos sus
puertas y hasta las iglesias católicas se sumaron al paro con la energía que
caracteriza al verdadero barranquino, aquel que no se rinde, aquel que lucha y
conoce que la unidad hace la fuerza, ante la humillación y la conculcación de
sus legítimos derechos.
Estos miserables de
la prensa cavernaria y tarifaria, han perdido, se han quedado solos, y hoy
rumian su derrota con la ofensa y la difamación. El pueblo unido jamás será vencido,
era el estribillo que con voz alta y fuerte, repetían hombres, mujeres, niños y
hasta ancianos, en una marcha multitudinaria.
Atrás quedaron los
resentidos sociales, los renegados de la vida, los que todo les apesta, los que han convertido su
vida en una letrina de odio y soberbia.
Barranca ha dado el
primer golpe, para mañana se prepara otro golpe aun más fuerte. Golpe contra el
orgullo de Susana Villarán, una mujer indiferente y que no quiere entregar a
esta provincia, lo que por Ley nos pertenece. Villarán a desafiado a Barranca, negándose
a acatar la Ley Nº 29631, “LEY DE
TRANSFERENCIA A TÍTULO GRATUITO DEL TERRENO BUENA VISTA - LOS ANITOS” en cuya
área se construirá la Universidad Nacional de Barranca, Hospital Regional,
Instituto Superior, Terminal Terrestre, Centro de Acopio, Estadio Municipal,
entre otros servicios públicos, hoy se le respondió en las calles.
También nos desafío
el Ministro de Transporte y la Empresa NORVIAL, en negarse a la construcción de
la segunda etapa de la autopista, Huacho –Pativilca y sus respectivos intercambios
viales, la cual
viene generando continuos
accidentes de tránsito, con pérdidas de vidas humanas y otras secuelas, además
de mantener aislados a las principales ciudades de nuestra Provincia. Hoy se
les dio una lección social.
Pero no solo fue
este ministro, sino también el Ministro del Interior, que ha demostrado inercia
e indiferencia para combatir con decisión y eficiencia la delincuencia común
así como el crimen organizado que campea en la calles dejando numerosas
víctimas, ahuyentando las inversiones y el turismo, atentando a nuestro
desarrollo económico y social. El mismo Ollanta Humala y su cúpula, que no
hacen nada para evitar el gravísimo daño que de manera irreversible y malvada,
ocasiona la contaminación ambiental en Paramonga y otros distritos.
Barranca agoto su paciencia
y hoy les dio una lección a todos, a los mafiosos del poder económico y a la
prensa rastrera y adulona al servicio de estos. Podemos decir que estamos a
punto de ser escuchados, y si se tiene que marchar a Lima, así será.
Barranca ha
decidido desarrollar esta medida de protesta, en busca de sus legítimos e
históricas reivindicaciones. Por eso a mas ofensas, mas lucha y como dicen “si
no hay solución, el paro continua”.
Lógicamente el papi de los mermeleros, el “Rey Toro”,
jamás llegó; así que no importa que sus adulones sigan defendiendo lo
inevitable, por un plato de lentejas, total solo para eso sirven, sino se
mueren de hambre.
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