En estos instantes
el director de la DIRESA Henry Lobato se encuentra en el auditorio del Hospital de Barranca
en una reunión con el personal de la entidad, a fin de evaluar las denuncias de
corrupción y que lo han puesto borde del nocaut.
Aunque ya sabe que
solo es una visita de turista, porque al final no podrá hacer nada, pues quien toma
las decisiones en el sector salud de la región es su madrina Liliana Torres, así
Henry Lobato demuestra amplios conocimiento de histrionismo y teatro. Pero si
los médicos y trabajadores de este nosocomio piensan que Lobato solucionara
esta crisis institucional, lamentamos informales que están equivocados.
Lobato solo
responde órdenes de Liliana Torres y Ricardo Zender, y por obvias razones estos
personajes que están en campaña electoral no querrán que destituyan a su
marioneta.
Por eso no se permitió
el acceso a la prensa de esta provincia, pues el objetivo es blindar al mediocre
director Ramírez Oropeza y su cúpula de funcionarios, que han puesto en
cuidados extensivos a este otrora prestigioso hospital de la región Lima.
Un saludo a la
bandera que como focas amaestradas aplaudirán los mermeleros del corral toril. Regresamos.
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