SANTA MARIA: ALCALDE ADMINISTRA 11 MILLONES DE NUEVOS SOLES Y SE OLVIDA DE EJECUTAR OBRAS

CARAS VEMOS, CORAZONES NO VEMOS

SUELDOS ESCANDALOS A SUS ASESORES MARCAN LA PAUTA DE UN MAL GOBIERNO DEL ALCALDE JUAN CARLOS GARCIA

La Municipalidad Distrital de Santa María, es una comuna que ya está entre el límite de la corrupción y la incapacidad, debido a eso son múltiples las denuncias en contra del alcalde Juan Carlos García, un neófito pero muy avivado sujeto que accedió por voto popular a dirigir los destino de este distrito.

Peliculero como él solo, al organizar cabildos improductivos, criticón a quien nadie le gana, experto por ver la paja en ojo ajeno, Juan Carlos García ha demostrado que solo llegó a la municipalidad para incrementa presuntamente sus cuentas personales. Su trabajo es Nulo, a pesar de la enorme cantidad de millones que ya ha recibido en estos 8 meses de gobierno municipal (casi 11 millones de nuevos soles) y por eso el distrito va en camino al desgobierno y al caos. Presupuesto para obras conseguidas a última hora en el fenecido gobierno de Alan Gracia, productos de supuestos lobby, a los cuales accedió presuntamente usando la plata del pueblo, lo muestran en su real dimensión.

TANTA PLATA Y NADA DE OBRAS..NO ES EL UNICO DISTRITO

El distrito de Sayán hasta la fecha ha recibido como transferencia la suma de S/. 7,353,181.52 y los pobladores en 8 meses no ven expectativas de desarrollo y están pensando revocar a su alcalde, algo similar sucede en el distrito de HUAURA, VEGUETA Y HUALMAY que si bien es cierto fueron reelectos pero ya se echaron a dormir porque no descansaron luego de la intensa campaña reeleccionista.

Por ejemplo según el portal de TRANSPARENCIA ECONÓMICA del MEF, tenemos que el distrito de SANTA MARIA (S/.10,973,969.92) recibe casi el mismo presupuesto que la provincia de HUAURA (S/.11,910,952.01) y no ejecutan obras que justifiquen dichos montos en proporción.

¿Incongruencia, dejadez, incapacidad o corrupción?, usted tiene la palabra. Lo cierto es que no se esta distribuyendo correctamente los recursos que no son de los alcaldes y su grupo de corrutos, sino del pueblo, el mismo que caprichosamente los eligió y hoy están arrepentidos.