Otro escándalo remece los cimientos de este otrora gran hospital del norte chico, bajo la dirección del incapaz Agustín Briceño
Vega.
El anterior articulo
mostrábamos como un esterilizador que había costado medio millón de soles,
estaba en la sala de cirugías, sin usarse porque había llegado incompleto, y
aunque seria tedioso recalcar la extraña forma de su compra sobrevalorada, es inconcebible que hasta el día de hoy este equipo medico,
este oxidándose en un ambiente de este hospital, inutilizable y sin uso a la
vista.
Posteriormente también
denunciamos que un moderno equipo medico odontológico y equipos de ventilación
y aire acondicionado nuevos, también estaban en el patio oxidándose sin ser
utilizados. Y es que la razón es una sola, estos equipos son inservibles, a
pesar del gran costo que ocasiono, sin embargo ni el gobierno regional ni el
OCI de este hospital, siquiera han sancionado a los responsables de la compra
de estos equipos nuevos que no pueden ser usados por razones técnicas.
Después de estas
valientes denuncias, esos equipos fueron retirados, los primeros de la sala de
operaciones y/o cirugía y refundidos en el almacén, y los segundos que son
equipos nuevos de aire acondicionado, han sido subidos al techo del centro de
servicio de tuberculosis, en las cuales se llenan de polvo y se oxidan como
consecuencia de la llovizna, seguramente tratando de tapar esas malas compras,
realizadas en esta gestión.
Pero no solo el
equipo dental que ha costado miles de soles, está malográndose en la intemperie
sin que nadie haga algo para ser usado (para eso fue comprado), sino que
también están oxidándose 4 modernos equipos de aire acondicionado, los mismos
que debieron ser empleados en las postas medicas de Luriama y Pativilca, tal
como fue el ofrecimiento del propio Javier Alvarado. Todas estas compras, por
obvias razones, se compraron sin ninguna planificación.
Para mayor fe, las
fotos hablan por si solas. Que vergüenza, mientras tanto en medio de la indignación
popular, Agustín Briceño, Rafael Konja y el engreído del ex terruco Gary
Poemape, Julio Carrasco continúan como si nada, frescos como una lechuga,
conduciendo a este Hospital al caos, en medio de una crisis de valores, en la
que algunos médicos casados tienen romances con féminas, a quienes en el colmo de la conchudes han
llevado a trabajar al mismo hospital.
Regresamos con la infidelidad del Sancho Panza, y el irregular
contrato del hijo del Director. Si tuviera vergüenza, estos funcionarios, junto
con su Jefe Gary Poemape que estuvo preso acusado del delito de traición a la
patria-Terrorismo deberían de irse a sus casas. Como buen Cazador, la paciencia
es nuestra mejor virtud.
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