Los huachanos han
rechazado la utilización política del mitómano cañetano-chalaco Javier
Alvarado, pues a pesar de que no acaba la obra de cambios de redes de agua y desagüe
en las urbanizaciones Huacho y San Pedro, este ya gastó dinero en pintar con su nombre el tanque
elevado del reservorio, que todavía ni siquiera ha sido inaugurado.
Todos a una sola
voz repudian la actitud de Alvarado y su egolatría colosal, en desmerecer la
inteligencia de los huachanos, pues no puede hacer uso del dinero del estado
para promocionarse.
Y es que nadie
tiene que agradecer nada a este sujeto, que por mala suerte llegó a Huacho,
pues la obra se ha ejecutado con la plata del estado y no con su dinero. Esas pintas
solo significan una burla y sobre todo una provocación, pues la obra esta
inconclusa y mal hecha, y tiene una adicional de casi un millón de soles y solo ha ocasionado
perjuicio a los vecinos, pues el plazo de ejecución ya venció hace más de un
mes.
Los mismo vecinos
han detectado que los materiales usados en esta obra no son los que detalla el
expediente técnico, así como no se ha respetado los criterios técnicos, pues
las tuberías que antes eran de 8 pulgadas ahora son de 4, con el consiguiente perjuicio
de menor cantidad de agua para las casas.
"Esta renovación de
redes es una estafa", dijeron los vecinos indignados por el abandono del
ingeniero supervisor contratado por el gobierno regional a quien ni siquiera conocen
porque nunca llega.
Una raya más al Toro
del desprecio que siente por los huachanos y como se acercan las elecciones quiere
hacer publicidad con dinero del estado, estando prohibida esta utilización ilegal.
Finalmente los vecinos huachanos al unísono dijeron, Javier Alvarado nunca más.
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