Se fue sin pena ni
gloria. Entre gallos y medianoche y en medio de escandalosas denuncias fue
destituido el gerente de la unidad Ejecutora Lima Sur Genaro de Paz Moreno.
Y fue el recién llegado,
también en medio escándalos, Prospero Senosaín
el encargado de organizarle una cena de despedida a la que asistieron hasta los
que lo odiaban. Genaro de Paz aprovechó la ocasión para agradecer a los
trabajadores que lo han soportado y como era de esperar dijo también que era un
“hasta luego”, que su gestión había sido “exitosa” y que solo se “iba de vacaciones”.
Pero vacaciones sin retorno.
En el ambiente se podía
identificar a algunas féminas que lloraban de tristeza, no sabemos por qué
detalle pero lo hacían, otras llevaban la procesión por dentro, conteniendo sus
lágrimas para no hacer roche.
Genaro de Paz se
fue y aunque diga que regresará o que solo son vacaciones, sabe que el final le
llegó y se va destituido de Lima Sur. Lógicamente también deben estar llorando
sus adulones, sobones y amigos de la prensa mermelera. Pero como a Rey Muerto,
rey Puesto, ya se preparan para adular a la nueva reina: Roxana Rivera.
Esta fémina, fiel discípula
de Javier Alvarado, lo sigue desde que este fuera alcalde provincial de Cañete
y aunque sus actos como presidente del comité especial en Lima Sur, nunca
fueron muy claros y más bien estuvieron siempre en entredichos y sospechas, ha
sido nombrada como la nueva reina del sur. Es decir ya hay dos reinas en Cañete,
aunque sean reinas sin coronas.
Se va Genaro, llega
Roxana, obvio el remedio es peor que la enfermedad. Se preparan los toriles
para la campaña reeleccionista y necesitan gente fiel y que “sabe lo que hace”.
Saltan de alegría Salcedo, George, Nory y toda la banda toril de sinvergüenzas.
Nos preparamos a combatirlos con la verdad. Regresamos.
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